viernes, 6 de septiembre de 2013

20 restaurantes de Paris

París, ¡que te como!

'Bistrots', bares y creperías. Bullicio, manteles a cuadros y buena comida. 20 restaurantes para disfrutar y convertirse en un parisiense más

De izquierda a derecha, un camarero en el restaurante Bouillon Chartier, menús en Chez Janou y la terraza de la 'brasserie' La Mascotte, todos en París. / Daniel Mordzinski

¿Qué es lo mejor de París? ¿Notre Dame?, ¿la Torre Eiffel?, ¿el Musée Marmotan?, ¿la luz? (nos referimos a la eléctrica, por supuesto); pues no, demasiado vistos en las postales. Entonces qué, ¿la librería Shakespeare & Company?, ¿el canal de Saint Martin?, ¿las tiendas del Marais?, ¿el lujo de los Campos Elíseos? Frío, frío… ¿los mercados de pulgas?, ¿la bulliciosa plaza de Tertre de Montmartre?, ¿el glamour literario de las terrazas chic de Saint Germain?

Mapa de París / JAVIER BELLOSO

Nada de eso. Desengáñese. Lo mejor de París es comer. Cada restaurante que se prueba es una exploración profunda de la joie de vivre.Cuanto mejor se come, más bonita resulta una ciudad. Debe saber, no obstante, que París es muy particular; donde usted crea que es imposible colocar una mesa, allí le ubicarán.
He aquí una lista de sugerencias para no arruinarse, y alguna para arruinarse conscientemente, que ya lo decía Chesterton: "Si el vino perjudica tus negocios, deja tus negocios". Desafortunadamente, a veces, la alegría hay que pagarla.

01 Le Petit Lyon

Ideal para comer cerca de plaza de Clichy en un ambiente de bouchon lionés, a medio camino entre trattoria y bodega. Desde luego, los manteles son a cuadros blancos y rojos. Tradicional comida francesa a precio imbatible. No faltan la ensalada de lentejas, los pies de cerdo ni el tartar. Con los escargots (caracoles) de Bourgogne entra en juego la emoción, y con el magret de pato (¡qué ricas las patatas que lo acompañan!) puede que incluso crea que es factible recuperar lo vivido. Al final, queso Saint Marcellin sí o sí.
  • 24, Rue de Vintimille. París 9. +33 145 26 31 19

02 Le Crabe Marteau

Decía Cioran que cuatro de cada cinco parisienses están tristes. De ninguna manera podemos quitarle la razón a Cioran, pero en Le Crabe Marteau eso no pasa. Es la excepción. Sorprendentemente, nadie está triste. Nada como los juguetes para divertir a la clientela. Sí, juguetes, porque nada más sentarse a la mesa le serán concedidos un gran babero y un martillo de madera con el que partir los bueyes de mar y cangrejos recién llegados de las costas de Bretaña que pueblan la carta. La fórmula es sencilla y resultona: buey, patatas y mayonesa. También hay ostras y demás crustáceos. Y mucho vino blanco.
  • 16, Rue des Acacias. París 17.

03 Bouillon Chartier

Gente haciendo cola para entrar en el popular restaurante Bouillon Chartier, en París. / Daniel Mordzinski

Abierto ininterrumpidamente de 11.30 a 22.00, es todo un elogio de comida desprendida, bonita y barata. Comerá en un entorno auténticamente parisiense, pero con más bullicio de lo normal. Tras internarse en un patio y hacerse un hueco en la puerta giratoria, entrará en un enorme salón de época con predominio de espejos y lámparas entre mucha madera. Lleva abierto más de cien años con un lema sencillo: comida digna a precio modesto. Puede que los camareros de camisa blanca y chaleco y pajarita negros le sienten en la misma mesa que otros comensales. No se asuste, no es algo personal, es habitual. La carta es clásica y muy abundante.

04 Pizzería Da Carmine

Usted podrá recorrer la ciudad por donde quiera, como en Rayuela o de Norte a Sur, pero no encontrará mejores pizzas que estas. Solo Le Golfe de Naples (en Maubillon, junto al mercado de Saint Germain) le hace competencia. Da Carmine tiene un punto pandillero, una gran pantalla de televisión que nadie sabe para qué y, como en todos los ámbitos de esta ciudad, el espacio se aprovecha al máximo. Entre la mesa de al lado y la suya no hay mucha distancia. Pero qué delicia de pizzas, y en la siempre palpitante Rue des Martyrs.
  • 61, Rue des Martyrs, París 9. 00 33 148 78 28 01

05 Le Président

El restaurante chino Le Président, en París. / Daniel Mordzinski

Bienvenido al mejor chino de Belleville y un referente de la ciudad. Por primera vez un restaurante en el que sobra espacio. Desde la entrada verá que la cosa va en serio: hay hilo musical puramente chino, inmensa escalinata, vitrinas con abanicos y otras figuras inclasificables. Por supuesto, hay una especie de estampa en no sé cuántas dimensiones de una casa sobre el agua que cambia de color. También fotos de ilustres comensales, de Gainsbourg a Mitterrand. Tiene mucho de decorado. Hay menús para dar y vender, pero, pida lo que pida, tenga en cuenta la especialidad de la casa: pato laqueado pequinés.
  • 120-124, Rue Faubourg du Temple. París 11. +33 147 00 17 18

06 Le Cambodge

Abierto desde 1916, este restaurante es un referente del canal de Saint Martin y el camboyano de París. Lo definen tres palabras: mítico, pequeño, lleno. No se puede reservar, así que lo más probable es que tenga que esperar o dar una vuelta (haga tiempo en el carillón, consejo amigo). Le llamarán por teléfono en cuanto haya mesa libre. Triunfan los pescados al jengibre y todo tipo de currys. El natin (cerdo y gambas) y los bobuns (platos especiales bien guarnecidos) son las opciones más reputadas. Si quiere más o si no hay sitio, sepa que a la vuelta de la esquina existe Le Petit Cambodge, aún más pequeño, pero de la misma raza.

07 Josselin

La crepería Josselin, en París. / Daniel Mordzinski

Es un fenómeno curioso, pero muy serio: casi todas las creperías de París están en Montparnasse. Cuentan que los bretones venían en tren, bajaban de la estación y tenían prisa por abrir negocio. En la Rue d'Odessa y la Rue du Montparnasse hay una crepería detrás de otra. Decidirse es complicado, pero hay que saber que Josselin es especial, es el sitio, es auténticamente bretón. Para evitar discusiones y posteriores arrepentimientos se recomienda hacer el clásico: una crep salada y una dulce. Se irá más contento que nunca. Eso sí, dese una vuelta luego.
  • 67, Rue du Montparnasse. París 14. +33 143 20 93 50

08 L'Express

¿Quién dice que en París no se come divinamente por 13,50 euros? Aquí sí. El menú de este pequeño bistrot de Les Halles es memorable. No cambia casi nunca. Saben lo que hacen. Olvídese de raciones minimalistas. Esto es contundente. La pequeña terraza está muy buscada en horas de sol (sí, a veces pasa eso). El steak tartar es tan generoso como suculento. Desde 1964, L'Express aglutina clientes fijos de los que después de comer se apoyan en la barra y, por la tarde, le dan un punto canalla al asunto. Fuera del menú tienen cassoulet<CF1200>(guiso con alubias y carnes).
  • 23, Rue du Roule. París 1. +33 145 08 11 41

09 L'Opportun

El chef Serge Alzira en el restaurante L'Opportun, en París. / Daniel Mordzinski

Abierto desde 1995, cuenta con un buen lote de partisanos que idolatran y recomiendan su carne. Serge Alzira es de los chefs más simpáticos de París. Si le preguntas cuál es su concepto de restaurante ideal, tiene tres palabras: familiar, familiar, familiar. Y es verdad. Usa mucho la triperie (casquería) y otras comidas contundentes. Viene de Lyon, claro. Su plato estrella es el entrecot madurado 27 días. De ninguna manera apto para vegetarianos.

10 L'Enchotte

Junto al mercado de Saint-Quentin, este lugar desprende tradición en mobiliario y carta. Cocina francesa un poco más cara y sofisticada que en L'Express. Si usted tiene buen saque y quiere poner a prueba su capacidad digestiva, por 28 euros el menú completo (entrante, plato, quesos, postre). Los dueños la hacen llamar cuisine bistronomique. Llaman la atención su trilogía de gazpachos, un buen foie gras y las pizarras atiborradas de platos escritos con tiza. Un bar à vin auténtico, como recién salido de un anticuario. Es de esos sitios tan puramente franceses que tienen charme hasta sin querer.
  • 11, Rue de Chabrol. París 10. +33 148 00 05 25

11 J'Go

Muy de moda entre el pijerío que idolatra Saint Germain. Ideal para una primera cita informal. Una carta original, creativa, de pocas pero curiosas opciones. Los inventores vienen del Sur, de ahí la devoción taurina de la decoración y algunos platos como el revisitado cassoulet a los dos confits. Pero su especialidad, y lo que da pie al juego de palabras del nombre del restaurante (en un malabarismo con francés-inglés, je go, o sea, yo voy) es el gigot d'agneau fermier du Quercy roti a la broche (pierna de cordero asada). Viernes y sábados noche suele estar imposible, por lo que se recomienda encarecidamente reservar.
  • Rue Clement. París 6. +33 143 26 19 02

Philemon y Dominique, artífices del bar Le Baron Rouge de París. / Daniel Mordzinski

12 Le Baron Rouge

Más que un bar, el Baron Rouge es una religión. Un domingo en Aligre no es concebible sin la visita a esta mítica bodega, donde ejercer el ritual de lo habitual y un apero en condiciones: ostras, charcutería fina y buenos vinos. Tiene legión de seguidores. En su interior resisten toneles y grifos, un eterno suelo de azulejos y barra de zinc. Es verdaderamente entrañable. Es lo más. Lástima que no dejen quedarse a dormir.
  • 1, Rue Theophile Roussel. París 12. +33 143 43 14 32

13 Istanbul

En el céntrico y colorido barrio de Saint Denis, en mitad de los grandes bulevares, se encuentran, uno tras otro, incontables kebaps. Es un repentino estallido que pone en alerta el olfato, la vista, el gusto. De entre todos escogemos Istanbul por la comodidad y buen trato del local. Desde 1989 sirven pizzas turcas para todos los gustos. Por poco más de diez euros, uno sale más que restaurado. Es un festival de los dürüms (kebab enrollado en pan turco), los lahmacun (una especie de pizza),  las grillades de pollo y la carne bien especiada. Perfecto para una comida trotona y de paso.
  • 66, Rue du Feabourg Saint-Denis. París 10. +33 148 00 98 10

14 La Taverne de Zhao

Este es un chino que no parece chino. Diferente, informal, barato y muy práctico. El espacio es reducido, por lo que, sin intención de desanimarle, puede que a la primera no haya suerte. Muy buenas ensaladas de algas y aún mejores raviolis dorados en sartén. Son perfectos los noodels salteados con huevo y pimientos. Todo por un precio muy módico y a dos pasos del canal de Saint-Martin.
  • 49, Rue des Vinaigriers. París 10. +33 140 37 16 21

15 Chez Janou

Comedor del restaurante Chez Janou, cerca de la plaza de Vosgos, en París. / Daniel Mordzinski

Una de las cosas que puede echar de menos en París es la Provenza. Para combatir esa nostalgia por la luz natural y los paisajes de lavanda está Chez Janou, a pocos metros de la eterna plaza de los Vosgos. Tiene una de las terrazas más agradables, ideal para un tête à tête. Divertido, soleado y provenzal en decoración y carta. Brindando con pastis o disfrutando de sus tapenades se sentirá en el Luberon. Es de esos sitios en los que se pide la tarjeta y cuando se vuelve de París se recomienda con gusto.
  • 2, Rue Roger Verlomme. París 3. +33 142 72 28 41. chezjanou.com

16 Renaissance

Para los amantes meticulosos del París de cine es perfecto porque aquí rodó Tarantino una violenta escena de Malditos bastardos. Se trata de un bistró clásico en todo: carta, plat du jour, mobiliario, decoración, ambientación. Retrocederá en el tiempo para comer a buen precio lo de siempre.
  • 19, Rue Rene Boulanger. París 10. +33 142 06 05 27

17 Le Figuier

El soberbio y suculento cuscús ha convertido Le Figuier en lugar venerado para los incondicionales de ese plato. Hay que desplazarse al barrio Levallois, pero vale la pena. Encontrará un salón acogedor, platos abundantes y un sonriente propietario, que además tiene dos nombres: Bernard para los franceses, y Hassan para los españoles. La historia de los dos nombres es graciosa, pero ya se la contará él.
  • 8, Rue d'Aristide Briand. Levallois-Perret. +33 147 57 61 04

18 La Mascotte

Un plato de ostras en el restaurante La Mascotte, en París. / Daniel Mordzinski

París sin ostras no es París. Para comer a lo grande sobran sitios; La Coupole, por ejemplo, es uno de los clásicos. Pero escogemos La Mascotte por el maravilloso edificio art déco que la alberga desde hace más de cien años. Brasserie selecta y legendaria. Toma el nombre de una ópera de Edmond Audan de 1880. La mascotte, según el diccionario, designa a una persona, objeto u animal que trae suerte. Los productos frescos llegan en el día desde las regiones más adecuadas: cerdo y charcutería de Cantal, carne de las vacas Aubrac, marisco del Atlántico. Es para ir a lo grande. Dese un homenaje. Desplómese con clase, nunca con culpa.
  • 52 Rue des Abbesses. Paris 18. +33 146 06 28 15. www.la-mascotte-montmartre.com

19 Thaï House Chez Phon

Es el tailandés más concurrido del distrito noveno y menos frecuentado por turistas. Toda una institución en el barrio. Repetirá seguro. De trato agradable y variadísima carta. Platos muy tais y perfectamente condimentados (quizá con demasiada leche de coco en las gambas, pero ya se sabe…), ricos y variados nems (rollitos) y perfectas ensaladas muy dignas de descubrir.
  • 42, Rue Rodier. París 9. +33 142 80 11 83

20 Ladurée

Que está lleno de turistas, vale; que tardas más haciendo cola que en comer, correcto; que es carísimo, de acuerdo; que la repentina locura mundial por los macarons es incomprensible y roza lo grotesco, también. Pero estamos en París, y puestos a visitar una pastelería, hagámoslo a lo grande. Desde 1836, Ladurée sigue siendo una señorial casa de repostería con salón de té ubicada en un notable edificio. Preste atención a las omelettes, y si es fan de los huevos Benedicto, no dude en pedirlos; los estaba esperando, ¿verdad? Pues aquí están, en su punto.

Use Lahoz ganó el Premio Primavera de Novela 2013 con El año en que me enamoré de todas.

 

martes, 6 de agosto de 2013

Clausuras y aperturas en Polanco

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> Clausuras y aperturas Polanco
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> Polanco esta teniendo un muy rápido y explosivo crecimiento en cuanto a la apertura de restaurantes, pero la Delegación está clausurando varios... ¿
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> La Ciudad de México ha tenido un crecimiento muy rápido, acaban abriendo más restaurantes de los que cierran, este fenómeno se ha venido presentando de manera mucho más evidente en colonias como La Condesa, que ya arrastra esa tendencia desde hace años, pero en últimas fechas Polanco ha explosionado exponencialmente con restaurantes de lujo.
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> Cuando uno tiene las ganas de poner su propio restaurante va desarrollando la ilusión de crear la carta, diseñar el concepto y hacer las pruebas de cocina, todo es magnífico... pero de repente se topa con la Ley y sus procesos, y es ahí donde empiezan las angustias.
> Por experiencia propia se de toooooodos los procesos burocráticos que hay que realizar para abrir un establecimiento de alimentos y bebidas, desde la obra, acta constitutiva, licencia de operación, visto bueno de seguridad e higiene, etc, etc y un muy largo etcétera adicional. Los dolores de cabeza se acrecientan y muro tras muro aparece y por más que la buena voluntad quiere, siempre aparece uno (o varios) individuos que exigen de manera sutil una pequeña dosis de billetes para acelerar las cosas. Un asco pero así es.
> En otros casos, hay que decirlo, el empresario es el que usa artimañas para saltarse ciertos requisitos, principalmente el estacionamiento, que normalmente parece no ser tan importante, pero vaya que lo es, sobretodo a usted como comensal, que quiere que su coche lo guarden en un lugar seguro.
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> Lo que se suele hacer es contratar el servicio de un estacionamiento establecido (normalmente lo hace el Valet Parking) que le "aparte" los cajones necesarios de acuerdo a los metros cuadrados del comedor.
> El problema particular en Polanco es que no hay manera que existan suficientes cajones para tantos restaurantes. La delegación Miguel Hidalgo realizó una auditoria en la que resulto que los estacionamientos "revendían" los cajones 5 o 10 veces. Esto tiene como consecuencia que a su coche lo estacionen en la calle, donde encuentren, generando un caos vial, y dejando a su coche a la buena de Dios.
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> A partir de la auditoría la Delegación ha empezado a revisar expedientes y en varios casos han empezado a clausurar y suspender a diferentes negocios; sin embargo la pregunta nace ¿porqué sólo están clausurando los restaurantes "chicos"?, ¿porqué no han clausurado ningún restaurante abierto en la reciente administración cuando es evidente que no cumplen varios de ellos?
> Como respuesta estoy seguro que usted ya lo tiene más que contemplado en su mente. Tristemente nada nuevo. Ya lo dije antes, un asco.
> Afortunadamente ahora están las redes sociales que permiten una acción ciudadana de denuncia y de presión, yo los invito a que las usen y denuncien y exhiban a esos funcionarios. Pero ANTES por favor, POR FAVOR, asegúrese de que sí cumpla con todos los requisitos.
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> Poner un restaurante, sobretodo en Polanco, cuesta verdaderas fortunas, cuide su inversión, asegúrese de cumplir con lo que la ley exige, no deje a familias sin trabajo, a proveedores colgados de deudas y a usted con un dolor muy fuerte de hígado. El estacionamiento es una pieza fundamental y tal vez demasiado evidente, revise sus contratos, revise sus documentos. No deje que el estacionamiento sea la punta del iceberg de problemas mayores.
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lunes, 29 de julio de 2013

lunes, 22 de julio de 2013

Como quejarse en un restaurante

How to complain in a restaurant

Fred Sirieix, unflappable general manager of London's Galvin at Windows, reveals the secrets of how to make a fuss without being booted off the premises

Fly in soup
'Alert someone while at the restaurant, do not vent your fury on Twitter or TripAdvisor.' Photograph: Getty Images

A survey showed that 38% of British people would never complain in a restaurant – however bad the food or service. Who can blame us for our reticence? Chefs are sometimes unhinged. Marco Pierre White ejected diners who asked for salt and pepper. His protege Gordon Ramsay created equally priceless PR for dispatching an American customer who had, he said, the temerity to ask for tomato ketchup with a dish of red mullet and summer minestrone.

Waiters seem less threatening, but can be sneaky. In Waiter Rant: Thanks For the Tip – billed as a front-of-house Kitchen Confidential – Steve Dublanica tells of restaurant staff putting laxatives in soup or using a returned burger as an ice-hockey puck before taking it back out and serving it again to the customer.

These are, we hope, extreme and rare reactions, but to guide a path through the minefield, we enlisted the help of the legendary Fred Sirieix, unflappable general manager of London's Galvin at Windows.

Be clear. Be concise. Be calm

OK, you have a legitimate, non-subjective complaint: the dish is not the one you ordered; the food is cold when it shouldn't be. Alert your waiter immediately and, this is important, explain the problem without bluster, exaggeration or threat. There should be no reason to raise your voice at this stage. Mistakes happen; allow the restaurant to correct it.

"There's a difference between a complaint and a comment," says Sirieix. "Somebody can make a comment and say: 'I thought the service was a bit fast.' Or 'I did not get the table I wanted.' People are in business like we are and they feel a responsibility to tell you, because they would want to be told themselves. That I am very happy to know."

Know your onions

Before you kick off in a restaurant, take a moment to check that you are not going to embarrass yourself. Sweetbreads are not what they sound like, and neither is head cheese. Hot-smoked salmon has an all-important hyphen and can often be served cold. "Some people order ceviche and say, 'the scallops are raw,'" notes Sirieix. "And I will say, 'Yes sir, it's the ceviche.' What can I say?"

Speak now, or forever hold …

Do not complain about a dish when you have eaten most of it – say something straightaway. Equally, if you have not enjoyed an aspect of your meal, it is good manners, and karma, to alert someone while you are at the restaurant, rather than venting your fury on Twitter, TripAdvisor or elsewhere.

A salutary tale: last December, a food blogger called James Isherwood didn't particularly enjoy his starter at Mayfair's Hibiscus and wrote an unfavourable criticism of it when he got home. He woke up to a stream of abuse from the chef concerned, Claude Bosi, with fellow two-Michelin-starred cooks Simon Rogan, Tom Kerridge and Sat Bains jumping to Bosi's defence under the hashtag chefsunite. Bosi's justification was that Isherwood was asked about his meal at the time and said nothing.

As the Times restaurant critic Giles Coren wrote in his book, How to Eat Out: "Once you walk out of the door, it's over."

That said…

If you feel your complaint has not been taken seriously, or you remain disappointed with your experience, hit them online. Internet reviews – good or bad – are increasingly powerful for all restaurants; no one in the trade ignores them. "I look at everything all the time," admits Sirieix.

Don't go fishing for freebies

Maybe it's the recession, perhaps we are over-excited after years of suffering in silence, but it is still the prerogative of the restaurant to suggest how to make amends for a complaint, not you. You may be pleasantly surprised. Any decent restaurant will know that if they can turn your criticism into a positive experience, they may retain your loyalty for ever.

"A customer has to complain with honesty and integrity and have high values attached to it," says Sirieix. "If you're just saying something to get a free drink or a free meal, we can see what you are trying to do, you are not going to get it. It won't happen."

Don't believe the horror stories

Tales of restaurant staff tampering with your food once you have sent it back are mostly apocryphal. We live in litigious times and the Food Standards Agency is just a phone call away.

domingo, 16 de junio de 2013

3 hamburguesas


Hamburguesa de Tocino, lechuga y Jitomate con aderezode Estragon

1.
1/2 taza mayonesa
2.
1/3 taza ketchup
3.
cucharada vinagre vino tinto
4.
cucharada cebolla picada
5.
cucharada perejil picado
6.
cucharada estragon picado
7.
cucharadita salsa Inglesa
8.
12 libras de tocino
9.
1 1/3 libras de espaldilla molida
10.
1 1/3 libras de hamburguesa sirloin
11.
cucharadita sal
12.
1/2 cucharadita pimienta
13.
cucharadas mantequilla derretida
14.
onzas queso cheddar, en 6 rebanadas
15.
panes hamburguesa tostados
16.
Hojas de lechuga
17.
rebanadas jitomate
18.
rebnadas cebolla morada
1.
En un bowl, mezcla la mayonesa, catsup vinagre vino tintocebollaperejil, estragon, salsa inglesaCubre y refrigera
2.
En un sarten cocina el tocino a fuego medio alto, dando la vuelta una vezhastaque este crujienteunos 6 minutosDrenar
3.
Mezclar las carnes molidas de espaldilla y sirloin con sal y pimiento, y quequeden 6 piezasSumerge las rebanadas en agua con hielo por 30 segundos.Inmediatamente transfiere al grill y barniza con la mantequilla derretida.  Dejarque se cocinen y poner encima las rebanadas de queso para terminarlas
4.
Embarra el aderezo on los panes. Pon la lechugarebandas de jitomate en el pan de abajo y la carne encia, la cebolla morada y el tocinoCierra el pan, partir a lamitadservir



Hamburgesa con compota Agridulce de Cebolla

Red Onion Compote
1.
cuchaaras de aceite
2.
cucarada de cilantro
3.
tazas de cebolla morada
4.
tazas vino tinto
5.
1 taza azucar
6.
hojas de albahaca
7.
1 cucharadita de ralladura de naranja
8.
3/4 cucharadita de enebro
9.
cucharadita de tomillo
10.
taza jugo naranja
11.
Salt
Burgers
1.
libras de carne molida
2.
Sal y pimeinta
3.
panes de hamburgesa
4.
Hojas de lechuga
1.
En un sarten calendar el aceiteAñadir el cilantro y cocer por 30 segundos.Añade la cebolla moradavinoazucaralbahacaralladuraenebrotomillo yjugo narnaja y dejar hervirDejar reposar a fuego mediomoviendoocasionalmentehasta que la mezcla espese a unas 2 tazasuna hora aproxDejarenfriar a temp ambienteQuitar las hojas de albahacasazonar
2.
Calentar una sartenHacer en las hamburguesas una pequeña endidura en elcentro y sazonarCuando el sarten este caliente cocer las hamburguesas.
3.
Poner las hamburguesas en el pan tostado, ponerles encima la comportaUsar deguarnicion la lechuga
Hamburguesa de TLJ con mayonesa de ajo
1.
tiras de tocino
2.
jitomates deshidratados
3.
diente de ajo
4.
1 chipotle in adobo
5.
cucharadita vinagre de sidra o manzana
6.
1/2 taza mayonesa
7.
Sal y pimienta
8.
onzas de hamburguesa
9.
EAceite de olive para barnizar
10.
panes de hamburgesa
11.
manojo de arugula
1.
En el grill cocinar el tocino a que quede crujienteunos 7 min. Drenar y despuespicar finamente
2.
En un procesador de alimentos, mete los jitomates deshidratados y el ajo con el chipotle y vinagre hasta que quede todo bien picadoAñade la mayonesa y hazlopure hasta que quede suave. Añade el tocino y sazona con sal y pimientaQuequede bien mezclado
3.
Cocina las hamburguesassazona y tuesta los panes
4.
Pon la mayonesa en el pan y pon encima la carne, encima de esta la arugula